viernes, 29 de julio de 2011

De Japon a Brasil, Haruo Ohara.

Cuando arribó a Brasil a sus diecisiete años de edad junto a su familia, este inmigrante japonés no imaginó que tanto él, como su futura obra serían recordados y admirados no sólo en esta, su segunda patria, sino que esa admiración desbordaría estas fronteras.










Haruo Ohara (Kochi, Japón, 1909 – Londrina, Brasil, 1999) alternó el trabajo agrícola, al que la mayoría de inmigrantes nipones se dedicó al llegar a Sudamérica, junto con su pasión, la fotografía, dejando un acervo de 8.000 negativos en blanco y negro y 12.000 negativos a color, decenas de álbumes y centenas de fotografías de época, equipos fotográficos, documentos, diarios y libros, donde queda constancia la vida cotidiana de este pueblo que hizo suyo este país.

Por decisión de la familia del artista, su acervo fue donado al Instituto Moreira Salles, siendo tratado y preservado en la Reserva Técnica Fotográfica del IMS en Río de Janeiro, principal instalación dedicada a la preservación y conservación de la memoria fotográfica brasileña.

Ohara no sólo acostumbraba registrar su entorno, su familia, una travesura de alguno de sus hijos, la labor en los campos de cultivo, muchas veces él también formaba parte de sus propios registros, donde se le ve como jugando con sus instrumentos para el trabajo agrícola; felizmente, no dejó de jugar con sus cámaras, dejándonos escenas tan lindas, que derrochan sensibilidad, facultad que no fue eclipsada por el arduo trabajo de campo que también realizaba.

miércoles, 27 de julio de 2011

Escritores en Blanco y Negro, Eduardo Longoni

Ernesto Sàbato







Mario Benedetti







 EDUARDO LONGONI

Es editor de fotografía del diario Clarín desde 1990.
Nació en Buenos Aires en 1959 y luego de cursar tres años de Licenciatura en Historia en la UBA, comenzó su actividad profesional como fotógrafo en la Agencia Noticias Argentinas, en la cual llegó a desempeñarse como editor de fotografía.

En 1987 creó su propia Agencia (EPD/PHOTO) realizando coberturas para publicaciones tanto nacionales como extranjeras. Sus fotografías, sobre todo las referidas a la violenta dictadura militar Argentina, han sido expuestas en Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, México, Venezuela, Cuba, EEUU, Francia, España, Italia, Noruega, Suecia, Dinamarca, Bélgica, Egipto, Japón y la ex Unión Soviética.
En 1981 fue uno de los fundadores de la exposición El Periodismo Gráfico Argentino, la muestra de mayor prestigio del fotoperiodismo argentino.
Sus trabajos han sido galardonados con la Medalla de bronce en el Interpress Photo de Moscú (1985), el segundo premio del Concurso Jóvenes Latinoamericanos organizado por la OEA (1987) y el premio ADEPA (Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas) al mejor trabajo de fotografía de prensa del año (1993). También en 2007 recibió el segundo premio de ADEPA por su cobertura sobre los 25 años de la guerra de Malvinas.
En 2008 recibe nuevamente el premio ADEPA por su trabajo sobre la fe católica en Argentina.


http://www.eduardolongoni.com.ar/sitio/galerias.php

viernes, 8 de julio de 2011

Mi obra proviene originalmente de la estética de las instantáneas... las instantáneas las tomo con amor para recordar gente, lugares y momentos especiales. Éstas crean historia al documentar la historia." Son las palabras que la fotógrafa Nan Goldin, nacida el 12 de diciembre de 1953 en Washington, D.C., utiliza para describir su obra y filosofía personal.
El trabajo de esta fotógrafa está ligado íntimamente con su historia, como si se tratara de una bitácora, un diario o una caja negra de avión para no olvidarse de sí misma. La nostalgia de lo vivido es el motor que la lleva a producir, pero en sus imágenes aparece como su sello personal, es el velo que recubre las habitaciones y los rostros de las personas que ella acepta como amigos.

El descubrimiento de la fotografía

A los pocos años de vivir en Washington, sus padres se divorciaron por diferencias religiosas irreconciliables, ya que su padre era judío y su madre católica. Por esta razón, Nan tuvo que irse a un suburbio en Boston, viviendo en diferentes casas de familias adoptivas.
En 1965, sucedió un acontecimiento que marcaría a Nan Goldin de por vida: el suicidio de su hermana mayor, Barbara Holly Goldin. Perturbada por esto, Nan decidió refugiarse con sus amigos, ya que las familias tradicionales y la vida convencional no eran precisamente lo idóneo para ella. Pronto ingresó a la escuela alternativa Satya Community School, localizada en la comunidad de Satya en Lincoln, Massachusetts, donde conoció a dos personas que fueron grandes influencias en su obra: David Armstrong y Suzanne Fletcher.






Así, Goldin comenzó a sentir la pasión por la fotografía, con ella intentaba capturar el presente para no olvidarlo jamás. Junto con sus amigos se disfrazaban e inventaban juegos que la artista retrataba. También entró al ambiente de los drag queens de Staya y se hizo amiga de muchos de ellos, por lo que se dedicaba a fotografiar festivales y eventos. Se involucraba en el proceso de travestismo y se concentraba principalmente en las miradas, pero esas miradas hacia dentro, introspectivas, de algún modo narcisistas.
Tiempo después, Nan Goldin ingresó a la Escuela del Museo de Bellas Artes de Boston, donde conoció a artistas de la talla de Phillip Lorca di Corcia y Monika Navarro.







El barrio de Bowery

En 1978, Goldin se mudó al barrio de Bowery en Manhattan. En esta época, el trabajo de esta fotógrafa se destaca por sus retratos de la vida con excesos, el abuso de drogas, la vida nocturna y la promiscuidad, lo que era el lugar común del círculo de sus amistades. Al respecto, Goldin escribió: "Creo que uno debería crear a partir de lo que conoce y hablar sobre su propia tribu. Sólo puedes hablar con verdadera comprensión y empatía sobre lo que has experimentado." De esta manera, Nan logró crear un portafolio que documentaba las fiestas, las relaciones de pareja y las golpizas, que retrataban un grupo de amigos como si se tratara de un microscopio de la vida emocional.

Uno de los lugares que frecuentaba era el Tin Pan Alley, donde se organizaban fiestas que Goldin explotaba para su propia obra y además se encontraba con artistas como Kiki Smith, Cookie Mueller y Barbara Ess.




El final de los años 80

El abuso de estupefacientes comenzó a tomar control de la vida de Nan, por lo que tuvo que ser ingresada a una clínica de desintoxicación. Pero eso no impidió su necesidad de documentar la vida cotidiana.
Así, la artista logra adentrar a los espectadores en su mundo, en su propio dolor, en los ataques de abstinencia, en su camilla y en los pasillos de la clínica. Pero no sólo son los eventos y los ambientes, también está la técnica que utiliza Nan para significar: los desenfoques, las sobreexposiciones de luz, los elementos que aparecen tímidamente en las escenas. La obra de Goldin se distingue por su sencillez. No son las grandes escenografías ni los modelos posando perfectamente en un ciclorama, al contrario, son tomas en las que no hay mucho control de luz, mucho más espontáneas.
Fue también en esa década cuando varios de los amigos de Goldin comenzaron a morir por una relativa nueva enfermedad llamada SIDA. Una de sus series más importantes se titula The Cookie portfolio, 15 fotografías en las que Goldin narra el proceso de deterioro de su gran amigo travestista Cookie Mueller.

El patio del diablo

La publicación más reciente de Nan Goldin, en la que recopila varias series como Elements, 57 days, Still on earth y From here to maternity, se titula El patio del diablo y está editado bajo el respetable sello de Phaidon. En este libro, se refleja totalmente la identidad de esta fotógrafa tan galardonada por todo el mundo. Imágenes en hospitales, en la intimidad de la habitación de una pareja mientras hace el amor, en el baño, en la soledad y en la desnudez total.
Y algo muy importante en este libro es la colaboración de músicos y escritores como Leonard Cohen, Nick Cave, Enrique Juncosa, Catherine Lampert, Richard Price y Catherine Olds.



El trabajo de Nan Goldin debe apreciarse como meros momentos estéticos, imágenes poéticas de una vida que se dedica a retratar otras vidas; la mirada íntima que penetra no como voyeurista, sino como protagonista de sucesos fundamentales: el amor, el dolor, la tristeza, la alegría y la vida misma.

lunes, 27 de junio de 2011

Nació en San Francisco, California. Creador del sistema de zonas y conocido mundialmente por sus fotografías de paisajes en blanco y negro del parque nacional Yosemite en Estados Unidos. Escribió varios libros de fotografía entre los que merece la pena destacar sus manuales de instrucción técnica: La Cámara, El Negativo y La Copia. Adams fue un experto en el control de la exposición fotográfica. Su conocimiento fue tan profundo que le llevo a desarrollar su teoría sobre el sistema de zonas, método de exposición que permite de conseguir la exposición deseada de forma precisa.
El sistema en cuestión se basa en el hecho de que el fotómetro de la cámara siempre evalúa la zona medida como un gris medio. El fotógrafo debe aumentar o disminuir la exposición para compensar el exceso, o defecto de luz y conseguir así el resultado deseado.






En 1932 Adams, junto con otros fotógrafos, formó un grupo llamado f/64.junto con otros maestros como Edward Weston, Willard Van Dyke, Imogen Cunningham y otros. Este grupo le hizo alejarse de un estilo pictoralista para pasar a lo llamado “Straight photography”.
Visitó por primera vez Nueva York en 1933 y conoció a Alfred Stieglitz, un fotógrafo al que siempre había admirado. Stieglitz le ayudó a hacer su primera exposición. El 6 de agosto de 1953, Adams le escribió una carta a Stieglitz, para hablarle de su precaria situación económica. Fue entonces cuando comenzó a hacer fotografía comercial. No era algo que le encantase, puesto que creía que no lo dejaba explotar su creatividad, aunque le proporcionaba suficiente dinero para vivir. Trabajó para marcas como IBM, AT&T, Nacional Park Service y Kodak, y para revistas como Life y Fortune, además de ser fotógrafo asesor para Polaroid y Hasselblad. Este trabajo no sólo sirvió a Adams para el mencionado sustento financiero, sino que hizo de sus fotografías un icono de las bellezas naturales norteamericanas reconocidas en todas partes del mundo.






Weston y Strand le comenzaron a pedir consejos técnicos. Adams desarrolló el famoso “sistema de zonas”, un método de medición y revelado que se utilizaba para dividir la graduación de luz de una escena en 11 zonas diferentes, del blanco al negro. Esto le permitía visualizar los diferentes niveles de gris en la fotografía final con gran precisión.
En 1936 colaboró organizando la primera sección de fotografía en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA). Ahí conoció a Beaumont (historiadora) y a Nancy Newhall (escritora-diseñadora). Más tarde colaboraría con Dorothea Lange para un trabajo de la revista Life.
Sus imágenes empezaron a volverse símbolos de Angloamérica, muchas de ellas centradas en el parque Yosemite. Ansel Adams luchó por defender la naturaleza y a sus animales, siendo los paisajes el principal tema de sus fotografías. Precisamente por esto fue criticado a menudo, ya que raramente se podía ver a una persona en una fotografía suya. El fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson dijo sobre él: “El mundo se está cayendo a trozos y todo lo que Adams y Weston fotografían son piedras y árboles". Pese a opiniones como ésa, recibió en 1981 el Premio internacional de la fundación Hasselblad.
Algunos dicen que Adams fotografió lugares que ya ni existen, pero para otros ocurre lo contrario; algunos lugares siguen existiendo debido a Adams y su entusiasmo y esfuerzo por salvar estos lugares, a través de sus fotografías.
Murió el 22 de abril de 1984, debido a un fallo en el corazón, posiblemente agravado por un cáncer pancreático.